sábado, 6 de junio de 2020

Reescritura


Durante años, permaneció en silencio aguardando el día. Tal vez por eso, nunca perdió la esperanza de sentirse entre mis manos acariciadoras. Pero debió esperar unos días más; a que cesara este continuo agite de personajes que van y vienen, que entran y salen sin más.

Hoy, al caer las últimas sombras del día, o después de la opresión sentida en las desoladas y concurridas calles de la ciudad frecuentadas, Una lágrima y una estrella, de Darshan Singh, se desplegó ante mi como nueva revelación:


"Cuando pienso en la palabra escrita, mi mente se remonta al día en que Baují (mi padre), tomó mi pequeñita manos entre sus grandes y poderosos dedos y me enseñó como coger y rodar un cálamo por sobre una tablilla de madera (...) y así aprendiera el arte de la caligrafía. Eso era por allá en 1926. Ese mismo año, armándome de valor junté mis manos, para pedirle al gran Hazur Bada Sawan Singh de Beas que me bendijera con el don del Verbo (palabra), el mismo don que le había otorgado a mi Baují". 
 

Una vez leídos los poemas místicos de Darshan Singh pasaron a ser mi oportunidad de volver sobre lo escrito en el marco de la secuencia de sus páginas para convertirlos en haikus:

A cada paso,

más y más los viajeros,

la caravana


Abraza e irradia

tan solo al principio

aquel girasol


Los desolados

senderos otoñales

se acordonaron

 

Granos de arena

relucientes espejos

en el desierto


Ávidos ojos

cuando danza el vino

en toda copa

 

¡Oh!, ¿cómo dejar

la botella y la copa

en primavera?

 

Jarra tras jarra

el escanciador tasa

sobre la mesa


Del salteador de

caminos se amparó,

menos del guía

 

Esta es la noche

que no tiene amanecer

tenso corazón


Pasa la noche

y alborea el día, hay rocío

en cada acero

 


10 comentarios:

  1. No lo conocía, gracias por compartir. Son unos haiku excelentes.

    Un abrazo grande, amigo

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  2. Que bueno que te hallan gustado.Como dije, son un ejercicio de reescritura. Lo válido es poder leer al poeta que logra conmover a todo espíritu.
    Gracias a ti por hacer presencia. Saludos por esas tierras bañadas de sol.

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  3. Un gran poeta... Muchas graciasvpir traelo. Ese tipo de poesía es el que más me gusta.
    Un gran abrazo de anís.
    Te deseo que estés de maravilla.

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  4. Algunos libros no hacen más que esperar a que estemos listos para ellos... Lamentablemente, para algunos nunca lo estamos.

    Saludos,

    J.

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    1. Para toda espera, hay un lugar indicado, con la persona indicada. Pero, antes, mucho antes, debemos saber si estamos listos para ese encuentro.
      Saludos.

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  5. Así es, Sara. Un manantial de luz o de sabiduría. Vale la pena buscarlo a través de sus poemas.
    Cordial saludo.

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  6. Todo llega a su tiempo. Magníficos poema. Saludos amigo.

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  7. Me ocurrió de encontrar demoras inexplicables con algunos libros, pero creo que hay un momento para cada libro.
    Preciosos tus haikus.
    Abrazos.

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  8. Estar con un libro y sin él, es nuestra medida del tiempo.
    Saludos te dejo, poeta.

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