domingo, 12 de julio de 2020

Dos caras



La princesa tenía dos caras: una para el mundo y otra en privado. La última le agradaba más porque podía confesar sus intimidades en público.

domingo, 5 de julio de 2020

Eclipsada

La vasta ventana soportaba los rayos del sol, que la hacían sentirse esplendorosa y única como ninguna otra dentro de la parcelación campestre. Con el paso de las horas, del terso azul, fueron apareciendo negros presagios por el paso apremiante de densas nubes. Fue inevitable que aquella lumbrera dejara de captar la luz y de tener el interior iluminado de la villa. Gruesas gotas de agua lluvia cayeron con violencia sobre su cristal, centro de atención de los jardines ornamentales aledaños. La ventana a punto de desfallecer, se quiso asegurar de las paredes que la resguardaban, pero no logró hacerlo; por tanto, pensó que era inevitable ser objeto de las murmuraciones de las recelosas ventanas que, por mucho que lo intentaban, nunca podrían tener el ornamento que su creador le había conferido. En cuestión de segundos, se sintió sucia. Muchas ventanas, las más cercanas, convinieron que, por verse así, había perdido la capacidad de traslucir el mundo de afuera para sus dueños, pues desde hacía tiempo estaba manchada, víctima de un vaho que no era el suyo.