lunes, 24 de febrero de 2020

Espías y agentes

       


       Cuando Molano, con las manos en los bolsillos y la jorobada nariz fría, escuchó la orden de "Alto", recordó que su abuelo le había contado que en su tiempo de soldado solían decir "Deténgase". 
       Y, mientras recordaba a su desaparecido abuelo, le pareció inconcebible que, a él, lo llamaran con el santo y seña equivocado.

                                                       

       Un hombre cansado de tanta persecución se presentó en la Estación Central gritando "Soy espía y quiero entregarme". Todos lo miraron de arriba a bajo, hasta que el director le preguntó: 
— ¿Tiene alguna misión?
— ¡Sí!
— Pues, vaya hágala y no moleste a los que estamos trabajando.


       
       Los gritos de las mujeres fueron silenciosos, porque usted no los escuchó, dijo el agente 1. 

       Nunca emprendo nada si no estoy seguro de que todo va a salir perfectamente, contestó el agente 2. Es más, si hubiera intervenido, se habrían empeorado más las cosas porque siempre se desmiente y se encubre, y yo, ya no estoy para eso.

domingo, 16 de febrero de 2020

Reencuentro (texto definitivo)





Ellas se encontraron después de mucho tiempo de ausencia.


Caminaron en silencio como otra forma de reconocerse hasta que, sin poder esperar más la una le dijo a la otra:

—Recuerdas cuando…

Entonces las dos mujeres prorrumpieron en una risa casi inaudible, como paréntesis a ambos lados de sus bocas, para inquirir sobre sus vidas entre oquedades vacilantes.

—Cambiando de tema, ¿qué estás haciendo por aquí?

—Pues mira que desde hace rato estoy intentando abrir esta puerta, pero no he podido. 

Sin pensarlo mucho, la mujer más joven se abalanzó contra aquella puerta, que una vez abierta, le dio paso a la más vieja al tiempo que se despedía diciendo:                      

—Ahora sí puedo continuar mi rumbo hacia el más allá—, y desapareció una vez se puso en movimiento en la mente de su amiga.

Reencuentro (boceto)


https://www.youtube.com/watch?v=cZreD2m9LsU&list=LLP_Q1bLSiap-StCxE7R_utQ&index=5

sábado, 1 de febrero de 2020

Advertencia


Sin rumbo alguno, quiero decir sin ideas para escribir, me puse a husmear algunas páginas web de fotógrafos en busca de la esquiva inspiración. Apenas entre a la galería de imágenes de una página, me llamó poderosamente la atención una fotografía que, por su buen tamaño, visión y técnica, me permitió detenerme en sus detalles. 

Esa imagen reveladora me impulsó de una buena vez a escribir lo que durante horas había sido imposible.

Sí, ahí estaba lo que necesitaba, solo que tenía una contundente advertencia acompañada de unos singulares ojos rojos: Ten cuidado o acabarás en mi cámara.