Cada vez que volvía el incurable paciente a la clínica, no entendía por qué el helecho, por más que lo arrancaran de aquel orificio del inmutable muro, insistía en retoñar. "Es para demostrar que el sentido último de la vida, es el verdadero drama con que nos aferramos a ella".
Mientras hay vida hay esperanza.
ResponderBorrarUn abrazo.
Así es, Alfred. La esperanza es lo último que se pierde.
BorrarGusto en leerle.
Aferrarse, a un clavo ardiendo incluso, eh mejor que desistir.
ResponderBorrarUn abrazo
Ya veremos, ya veremos, dijo el incrédulo.
BorrarOtro abrazo para ti.
En la raíz reside el secreto
ResponderBorrarPor supuesto, la raíz es el embrión de la vida en la planta, pero, ¿y el enfermo?
ResponderBorrarSaludos.
El instinto de supervivencia. Me gusta la idea de aferrarse a la vida, aunque insinúe que ella intenta arrancarse...
ResponderBorrarMe gusta mucho este relato, Guillermo
Un abrazo
EL CANCEROSO (Sergio Hernández)
ResponderBorrarEl canceroso
aunque con algunos dolores
disfrutaba de sus últimos días
una inyección por la mañana
dos o tres por la tarde
algunos amigos
con sus rostros especialmente acomodados
a las circunstancias
irrumpían en su habitación
se conversaba del tiempo
de los increíbles progresos de la ciencia médica
de lo mejorado que estaba el semblante del paciente
de los proyectos de reforma agraria
de los conflictos entre marxismo y capitalismo
de los últimos viajes espaciales
a lo que el canceroso respondía
con un discreto silencio
ya que él
a través de la ventana
observaba un ciruelo florecido.
Precioso y conmovedor poema, Julio David. Gracias por traerlo.
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BorrarCon el solo mirar al ciruelo, lo tenía todo. Incluso, la esencia de la vida perdida.
El helecho tiene esperanza de vivir.....Saludos amigo Guillermo.
ResponderBorrarLa tenemos todos, a pesar de los pesares. Saludos.
BorrarCuando se lucha contra el destino, la vida tiene demasiada importancia.
ResponderBorrarQué bueno que te gustó.
Igual de insistente el paciente, al rwgresar cada vez, su deseo de seguir viviendo.
ResponderBorrarUn abrazo.
El paciente ya sabe que es cuestión de días, quizás le asombre del helecho que sin llegar a tener la condición de humano tenga más suerte que él.
ResponderBorrarSAludos.
BorrarAsí es, el más endeble es el más fuerte.
Saludos.
Es como decir que cada quien lucha por lo que le corresponde hasta el último suspiro.
ResponderBorrarAbrazos.