sábado, 9 de octubre de 2021

Ella no lo mató

                                              

El díptero hematófago voló describiendo un ocho en el espacio. Unos ojos miopes lo seguían. El mosquito cambió su maniobra aérea y se lanzó con las alas en plano vertical y con cierto grado de inclinación perpendicular. Un golpe de suerte, seco y fuerte del "nariz de halcón", acabó con aquel que a todo se resistió, salvo a la tentación.

4 comentarios:

  1. No serían muy miopes los ojos de garra de halcón, si acertó certeramente al insaciable.
    Abrazo guillermo

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  2. Y nos quedamos con un díptero hematófago menos...

    Saludos!
    J.

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  3. Es que hay que ser kamikace :-)

    Buen post. Un abrazo, amigo

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  4. Se acabó. Fin de un helicóptero en miniatura.
    Abrazo.

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