sábado, 25 de enero de 2020

La evidencia



La imagen colinda entre el silencio del recinto y el murmullo de la evidencia. De golpe, el tiempo se detiene. El abogado, mientras viaja por los recuerdos regresa al pasado y desempolva la prueba que presentó al jurado. 

Veintitrés años atrás, vestido casi igual con un traje oscuro, corbata y un pañuelo en el bolsillo, entró a una sala del juzgado. Un recinto “sobrio y cuadrado” para armar el rompecabezas sobre la muerte de su defendida. 

“Son balas de punta hueca que cuando entran al cuerpo se expanden para crear mayor daño”, explica. El silencio regresa a la oficina y solo se interrumpe con el chillido de una voz que al salir de una grabadora reproduce las palabras de la asesina antes de su arresto: "La maté por él y me condenaron a mí".

5 comentarios:

  1. Muy fuerte. Pero tuvo la alevosía de buscar balas de explosión interna, no sé si puede justificarse :-)

    Un abrazo desde acá

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    1. Dicen que no basta decir solamente la verdad porque conviene mostrar la causa de la falsedad.
      Un efusivo abrazo.

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  2. Creo que estoy espesa porque no he entendido la historia. E igualmente hay frases que me cautivan, como "el silencio del recinto y el murmullo de la evidencia".

    Un abrazo

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    1. Déjate cautivar del todo releyendo el texto que nos ocupa.
      entre tanto, te envío un abrazo.

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  3. Me pasa como Alís, no acabo de entenderlo.
    Saludos.

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