No esperes la
comprensión policial, podrían mirarte con extrañeza.
No confíes
en su retirada de tu calle o de tu barrio.
No confundas
un pájaro volando con un helicóptero sobrevolando.
No les
regales libros a los ociosos policías, son en potencia pirómanos.
No te
iguales con La Ley podrían confundirte con su líder.
A la policía ni respeto ni oportunidad.
ResponderBorrarSaludos,
J.
Jajaja... Mejor lejitos. Más tranquilos y seguros.
ResponderBorrarBesos.
¿Pero los polis no estaban para proteger y servir?
ResponderBorrar