Los fantasmas desaparecieron cuando la ciencia desterró el misterio, pero regresaron con un rostro nuevo: artefactos que caen del cielo y sombras invisibles que detonan en el subsuelo. En un rincón del mundo, un hombre sin rostro trazaba algoritmos; en otro, un agitador, aún vivo, era ya un blanco exacto.
Nada de venenos toscos ni revividos autómatas de guerra. La muerte, elegante y quirúrgica, viajó en un rayo sin eco. Mientras el humo se disipaba, una máquina reía, imperceptible, al perfeccionar su próximo cálculo.
Muerte quirúrgica científica es la Muerte operando con su guadaña en un quirófano, (o fuera).
ResponderBorrarAbrazoooo
Cualquiera que sea o se llame, es un indeseado lugar. Merecemos tener mejor suerte. A ti un abrazo.
BorrarEs el fantasma en la máquina, que suena mejor en inglés "the ghost in the shell"
ResponderBorrarSaludos!
J.
En su caparazón podría pensarse que es su mejor lugar. Saludos.
ResponderBorrarEs cierto, los fantasmas viajan hoy vestidos de dígitos , en lugar de bajo sábanas , por eso resultan muchísimo más terroríficos ... Me perdí , cual fantasma, por tus estupendas letras ...Un placer ..grande, grande ..mil gracias !
ResponderBorrarA ti, gracias por tu amable comentario, un placer leerte.
BorrarLa ciencia nos está trayendo nuevos modelos de realidad.
ResponderBorrarUn abrazo, amigo
Caramba, mucho te extrañé, lo mismo que tu abrazo amigo. Gracias por retornar por esta otra orilla de los acontecimientos.
BorrarLos fantasmas, como la materia, no desaparecen, se transforman. Y se vuelven, en las máquinas, más precisos, más letales, más fríos... Miedo me dan esos fantasmas del futuro (¿del futuro?).
ResponderBorrarUn abrazo
"La única cosa segura sobre el futuro es que será incierto." consideró Alvin Toffler. Cuanta razón. Saludos.
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