viernes, 1 de noviembre de 2024

Arritmia

Sin mirarme me preguntó que me había traído a consulta. Sin observar mi semblante escuchó el recuento de mi quebranto. Sin verificar mis signos vitales se limitó a escribir un nuevo episodio en mi historia clínica. Sus preguntas pronto fueron un largo reproche. Sin poner los ojos en mí, me informó de las ordenes de nuevos exámenes y de algunas medicinas. Con una despedida de buena tarde, me remitió a la recepción sin siquiera haber escuchado mi voz interior siempre clamando que ella es la causa del acelere de mi corazón.

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Microrrelato participante en: "Historias mínimas", sección de microficción del Programa radial "La Caracola" con Paola Tena en Candelaria Radio, Tenerife, Islas Canarias - España.  

Reproducir audio en: https://go.ivoox.com/rf/135224882

10 comentarios:

  1. Ese giro romántico no me lo esperaba. Si supiera lo que siente por ella, le recetaría al tipo una orden de alejamiento jaja Qué amargado. Va un abrazo, Guillermo.

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    1. Claro, es un giro que termina en dirección opuesta. Abrazo amigo.

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  2. La voz interior es para el confesionario, y en caso de ateos recalcitrantes, para el sicologo.
    Un vulgar médico no la merece.
    Suerte en el concurso, si es un concurso.
    Abrazooo

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  3. En todo caso, esa voz lleva a la persona a proceder de cierta forma. Saludos.

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  4. Por alguna razón nunca nos escuchan. O fingen muy bien no hacerlo.

    Saludos,
    J.

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  5. Es imposible imaginar una mujer de los tiempos modernos que no sea así. Saludos.

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  6. Había dejado un comentario. No sé si se fue a spam o se perdió en el ciberespacio.

    Decía que mejor el protagonista cambia de consulta. Esta doctora no le traerá salud, sino todo lo contrario.

    Y reflexionaba también sobre que, lamentablemente, hay no pocos doctores que atienden así a sus pacientes, sin siquiera mirarles a la cara.

    Un abrazo

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  7. En algún momento, tenemos que discernir entre la vida y la ficción. Las dos están muy cerca, pero hasta dónde se tocan realmente. Un abrazo para ti.

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