Cuando la noche dibujó
sus propias sombras y las hizo escuchar con su silencio, un fantasma aterrado y
sin tan siquiera ser capaz de poder flotar, se preguntó:
—¿Dónde estoy? Y una voz ensordecedora que se elevó de una
cripta respondió:
—Donde inmóviles dormimos y donde la luz nocturna nos hace desvelar. Pero, ¿de qué tienes miedo? ¿Acaso de verte como un cuerpo vacío?
En: Candelaria Radio. Tenerife, España.
No creo mucho en otra existencia después de ésta, pero en caso de creer, imagino que el momento de tomar conciencia de que hemos pasado a esa otra esfera seguramente es terrorífico, de una soledad absoluta y una incertidumbre inquietante.
ResponderBorrarAlguna vez me he preguntado si somos reales o sólo el fruto de la imaginación de alguien o algo que juega con nosotros... No es agradable esa sensación.
Un abrazo
Interesante perspectiva.
BorrarCon todo, estoy seguro que sabes quién eres. Saludos.
Borrarno sé qué es peor. Un cuerpo vacío o una conciencia sin cuerpo. Si te pic, ¿como te rascas?
ResponderBorrarAlguna ventaja tendrá si es un avance, si wuiers en el tiempo pero no se...
Abrazooo
Lo peor, no ser nada. Abrazo.
BorrarLlegar a fantasma y sentirse igualmente limitado, decepciona.
ResponderBorrarAbsolutamente. Saludos.
BorrarEl mayor miedo ha de ser que eso sea todo lo que exista.
ResponderBorrarSaludos,
J.
Sería una terrible insignificancia. Saludos.
Borrar¿Vacío de qué? ¿Sin cerebro? Los casos se cuentan por millones sobre gente de carne y hueso que carece de uno. ¿Vacío de qué? ¿Sin corazón? Nos faltaría vida para contarlos a todos. Los fantasmas andan por doquier. La mayoría en política.
ResponderBorrarJa, ja, ja no se te escapa nada. Saludos.
ResponderBorrarDa un poco de miedito, por qué negarlo ja. Saludos!
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