—¿Queréis ser un Caballero?”.
—No entiendo vuestra pregunta—. En el momento más vehemente lo interrumpí para matarle un mosquito.
—¿Queréis ser un Caballero?”.
—No entiendo vuestra pregunta—. En el momento más vehemente lo interrumpí para matarle un mosquito.
La riqueza de Al-Hakam II se extendía hasta las puertas del desierto, donde se dominaba la ciudad de Sijilmasa, cabeza de las rutas caravaneras del norte africano con el rigor que ello suponía. Pero todo cambió tras la muerte del califa, quien había mantenido la unidad y la estabilidad del califato de Córdoba mediante expediciones militares y una fuerte administración. El reino se dividió en numerosos dominios independientes llamados taifas, cada uno gobernado por diferentes familias o facciones. Todos compitieron entre ellos por recursos, territorio, ideología y poder político. Lo que llevó a las taifas a una dependencia cada vez mayor de mercenarios y alianzas externas. Todo era tan confuso que los cronistas de la época, decidieron que los interesados encontraran los corchetes de esas revueltas en las páginas en blanco de los incontables y voluminosos libros escritos sobre esta tumultuosa época.
Al reconstruir el rostro de una chica que vivió
hace nueve mil años en Tesalia, el arqueólogo forense tuvo la visión
fascinante de cómo han evolucionado los rasgos faciales con el tiempo. Aquel rostro,
de una muchacha de dieciocho años, era el único testigo de una era crucial en
la evolución humana. Ahora, después de miles de años, por fin podemos ver cómo en su cara se percibieron los amaneceres de la civilización humana
moderna, aunque ésta sigue en estado embrionario.
¿Maestro cuándo nos vas a leer y hablar de poesía en la clase?
Te prometo que en la siguiente clase lo haremos. ¿Y ese interés por la lírica?
Ella escribe versos profe, hasta tiene un cuaderno lleno de poemas, se adelantó en decir una de sus compañeras.
El maestro guardó un inusual silencio al comprobar que no pudo resistirse al brillo de los ojos de aquella promesa que, sin poder evitar, se iluminaron en la oscuridad de su antiguo desencanto.