sábado, 19 de octubre de 2024

Antecedentes

 


La riqueza de Al-Hakam II se extendía hasta las puertas del desierto, donde se dominaba la ciudad de Sijilmasa, cabeza de las rutas caravaneras del norte africano con el rigor que ello suponía. Pero todo cambió tras la muerte del califa, quien había mantenido la unidad y la estabilidad del califato de Córdoba mediante expediciones militares y una fuerte administración. El reino se dividió en numerosos dominios independientes llamados taifas, cada uno gobernado por diferentes familias o facciones. Todos compitieron entre ellos por recursos, territorio, ideología y poder político. Lo que llevó a las taifas a una dependencia cada vez mayor de mercenarios y alianzas externas. Todo era tan confuso que los cronistas de la época, decidieron que los interesados encontraran los corchetes de esas revueltas en las páginas en blanco de los incontables y voluminosos libros escritos sobre esta tumultuosa época.

2 comentarios:

  1. Está claro que los cronistas no quisieron mojarse.
    Cuando se pierde la unidad es el principio del fin. Lo que pasó con los taifas puede verse en la actualidad con la división de ciertas tendencias políticas, que no llegan a nada porque no logran reunir los apoyos que les sobrarían en caso de ir unidos.

    Un abrazo

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  2. La historia es un incesante volver a empezar. Un abrazo.

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