—¡Con que así es la cosa, eh! — rezongó el Muelas— decían esos manes que soy demasiado blandengue para ser bulteador. ¡Y decían también —prosiguió en una queja sofocada— que usted, patrón se aprovechaba de eso! ¿Y a mí ningún perro, me entiende? ¡Nadie se ha atrevido a decirme eso!
Y como un esquizofrénico, sin por qué ni qué,
sacó un cuchillo. Y con el vago deseo de probar lo contrario con cualquiera, se
paró desafiante ante el dueño de El Bodegón y se abalanzó sobre él, colocando
el pulgar sobre la hoja de acero al carbono con tal de rayar la humanidad del
comerciante. Don Alberto, esquivó el primer lance al vientre y lo recibió en el
brazo tatuado con formas biomecánicas que en un instante se tiñó de sangre y cegó
al Muelas dejándolo atontado por el sabor a sal y sangre. El recio hombre le desarmó y, anudándose
un pañuelo, dijo con suma tranquilidad:
—Necesito otro tatuaje para disimular esa
insignificancia.
El final de gran aplomo. El ritmo del relato es excelente.
ResponderBorrarUn abrazo enorme, amigo.
Hola Dama, gracias por tu comentario constructivo. Mi abrazo singular desde la distancia.
BorrarCurtido en los envites, quedan los tatuajes como testigos.
ResponderBorrarSaludos.
Así de simple fue el epílogo de aquel épico enfrentamiento desigual. Mi saludo poeta.
BorrarQué buena! Cuando más grande, quiero ser un don Alberto como ese. Me falta el tatuaje, nomás. Y bueno, la experiencia, el coraje, el temple, la valentía para enfrentarme estoicamente al tonto de turno que se me cruce por el frente. Va un abrazo, Guillermo.
ResponderBorrarJa, ja, ja, yo también quiero ser grande sin tatuajes y sin poder para envalentonarme con alguien. Claro que, una vez lo hice sin saber el alcance de ese infantil accionar, pero sirvió. Un abrazo.
BorrarNo me quedó claro cuales eran las formas biomecanicas del tatuaje, para saber el daño real causado por la puñalada; si era un león o una pirámide... lo que esta claro es que no era un corazon, aunque por la sangre arrojada...
ResponderBorrarAbrazooo
Gabi, por lo que he leído, el tatuaje biomecánico es aquel que simula partes biónicas que surgen del interior, robóticas, mecánicas, metálicas, entre otras, y suelen asomar entre los tejidos musculares.
ResponderBorrarTatuaje que sin lugar a dudas le corresponde al Muelas pagar.
ResponderBorrarSaludos,
J.
Eso es lo más seguro. Saludos.
ResponderBorrarSe quiso hacer el cuchillero y le salió muy mal.
ResponderBorrarSaludos.
"Los caminos de la vida
ResponderBorrarNo son como yo pensaba
Como los imaginaba
No son como yo creía".
Omar Geles (colombiano)