sábado, 23 de marzo de 2024

Tchou tchou

 


Sentado sobre las piernas de mi madre lo vi pasar con esa resonancia avivada por su arrastre sobre los rieles. Años después, comprendí que aquel tren había pasado de largo dejándonos un gran estremecimiento asentado sobre un barranco.

6 comentarios:

  1. Excelente.
    Me encantan los relatos relacionados con trenes.

    Saludos,
    J.

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  2. Los trenes dan sustos de por sí. El texto nos trae ese recuerdo que tememos.
    Va un abrazo, Guillermo.

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  3. Cuando apenas uno los conoce eso, por lo general, ocurre en un chiquillo. Un abrazo para ti.

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  4. ¿Se descarriló y desbarrancó?
    Saludos.

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  5. No, tan solo es un recuerdo. Saludo para ti.

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