sábado, 9 de marzo de 2024

El apóstata

 


Desde hace tiempo se alistó en la etapa de la vejez. Entonces, ya se veían sobrevenir dramáticos cambios que ni siquiera llegaban a tornarse en historias personales. Ni esperaban quedar escritos en algún muro medianero. Es tarde para adaptarse a esas vicisitudes. Envejece en un mundo que le parece cada vez más extraño. La nueva realidad moral de estos aciagos tiempos lo ofende. Percibe el mundo como algo cada vez más ajeno y tampoco se siente representado por la vulgaridad imperante. Lo peor de todo es que como a todos los soñadores, su desencanto se instaló en su habitación con ayuda de algunos de sus prejuicios.

9 comentarios:

  1. Boa tarde e um ótimo sábado, com muita paz e saúde, meu querido amigo Guilhermo. Obrigado por sua visita e comentário.

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  2. Envejecer no es sinínimo de decrepitud-.Pero ver cómo la moral hoy en día no cotiza, seguramente desmoraliza.

    Prejuicios, cuantos menos mejor. Un abrazo, amigo.

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    Respuestas
    1. Nada parece valer tanto como el dinero que pestañea a diario. Mi saludo de dejo.

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  3. de joven cuesta mucho cambiar y ya no te digo de viejo. Tampoco tiene mucho sentido cambiar porwue los otros cambien. vas quedando fuera de juego, pero bueno...
    Algunos parece que por su propio pie se acercan a la salida de emergencia
    Abrazooo

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  4. Alejandra Pizarnik consideró que es un privilegio no encajar en ningún lugar. Abrazo para vos.

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  5. El desencanto gana cada día más fuerza...

    Saludos,
    J.

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  6. Pero tenemos que darnos una oportunidad. Saludos, G.

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  7. Con el mundo al revés, cada vez nos vamos aislando más.
    Un saludo afectuoso.

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