sábado, 6 de mayo de 2023

El gusto por las reglas

 


Aquel músico era un miniaturista en sus obras, casi siempre breves y de una música con cierta improvisación. Pronto, los críticos describieron su música como «delicada» e «íntima». Sin embargo, el compositor nunca dejó de advertir que tan solo era «un hombre de pocas palabras y un músico de pocas notas». Su tragedia fue amar más a las palabras que a quien lo inspiraba.

10 comentarios:

  1. En todo arte siempre se esconde algo de tragedia. Saber qué hacer con ella es lo marca la diferencia.

    Saludos,
    J.

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    1. En efecto, ser diferente de lo que eres es la mayor tragedia. Saludos, gracias.

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  2. No hacer caso a la fuente, es fallar en el mensaje.

    Saludos.

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    1. Sino se puede discernir algunas opiniones, hay que seguir las (im) probables. Saludos, gracias.

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  3. Así podrá componer sobre el desamor q que es una buena fuente de inspiración.
    Abrazoo

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  4. El desamor, ese que debería olvidarse pronto. Saludos, gracias.

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  5. Eso ocurre, amar más a las notas, musicales o filológicas, que a quien las causó.

    Muy bueno. Un abrazo, amigo

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    1. Hay que amar lo que es digno de ser amado, digo yo. Un abrazo poeta.

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  6. Pocas palabras que disimulaban su dolor, su tragedia. El arte siempre como salvación.
    Abrazos Guillermo

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  7. El arte debe consolar al perturbado y perturbar al cómodo, según lo dijo Banksy

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