Ulysses acababa de regresar de Troya.
De su viaje, contó que se había encontrado a un Cíclope a quien invitó a unas
copas de vino, a las que pronto el gigante se aficionó. Mientras tanto, la
policía estaba en su búsqueda acusado del robo de costosas pieles de cabras con
la identificación industrial: Amaltea.
Poseidón, jefe de la policía
marítima, informado de las andanzas del fugitivo organizó a sus hombres en
procura de su arresto. Nadie sospechó que el astuto ladrón había utilizado un
carnero de espesa lana para huir del lugar y hacerse a la mar.
Al rey de la astucia no se le iba a coger tan fácilmente.
ResponderBorrarSaludos.
Dicen que nada más honesto que un pillo conociendo su oficio. Saludos.
BorrarUn cíclope suficientemente borracho, tendría visión binocular, y carecería de las mermas de no apreciar la profundidad de campo.seria un combatiente fabuloso incluso para hércules.
ResponderBorrarQue vaya con cuidado la patrulla.
Abrzzo, Guillermo
Cuando se es famoso, difícil trabajar con problemas pequeños. Saludos.
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