sábado, 1 de abril de 2023

don Nadie

 


Ulysses acababa de regresar de Troya. De su viaje, contó que se había encontrado a un Cíclope a quien invitó a unas copas de vino, a las que pronto el gigante se aficionó. Mientras tanto, la policía estaba en su búsqueda acusado del robo de costosas pieles de cabras con la identificación industrial: Amaltea.

Poseidón, jefe de la policía marítima, informado de las andanzas del fugitivo organizó a sus hombres en procura de su arresto. Nadie sospechó que el astuto ladrón había utilizado un carnero de espesa lana para huir del lugar y hacerse a la mar.

4 comentarios:

  1. Al rey de la astucia no se le iba a coger tan fácilmente.

    Saludos.

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    1. Dicen que nada más honesto que un pillo conociendo su oficio. Saludos.

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  2. Un cíclope suficientemente borracho, tendría visión binocular, y carecería de las mermas de no apreciar la profundidad de campo.seria un combatiente fabuloso incluso para hércules.
    Que vaya con cuidado la patrulla.
    Abrzzo, Guillermo

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  3. Cuando se es famoso, difícil trabajar con problemas pequeños. Saludos.

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