El circo es
el mejor espectáculo del mundo. Adoro los circos tradicionales, aunque hoy en
día, los viejos trucos se adornan con infinidad de cosas: luces, vestuarios,
coreografías. Con el tiempo, todos esos excesos ya no los soporto porque ya nada
es suficiente para mí.
Cuando
decidí dejar de ser payaso, no lo pensé mucho. Sería en un acto sencillo, cuestión
de apuntar y lanzar. Pero algo no estaba previsto, hubo quienes decidieron cambiar
mi historia en cien palabras con el mismo cuchillo de mis detractores causando
en mis oídos un mágico rumor, capaz de matar sin extraer sangre.
Matar sin sacar sangre,
ResponderBorraro sea sutilmente,
con poco ruido,
pero con efectividad.
Borrando de un plumazo.
Un abrazo.
Como quien dice: el fin justifica los medios. Saludos mi estimado amigo. Feliz conmemoración en tu día.
BorrarLas palabras también pueden matar.
ResponderBorrarAbrazoo
Claro, ellas tienen su propio efecto o su propio veneno. Saludos Gabi.
BorrarTriste final en cien palabras.
ResponderBorrarUn abrazo, amigo
ResponderBorrarSon solo historias con cierto efecto. ¿Lo conseguí? Mi abrazo desde la distancia.