No importó
qué
parte del tiempo
prosiguió
o se detuvo
ni a cuántos pies
de altura volamos
el
mismo vuelo
ni qué tanto fue rutilante
el sol sobre aquel pájaro
mecánico
solo vimos deslizarse sobre él
sus brillos,
sus destellos de oro
nácar
nube
Ninguno de los dos
habíamos
elevado alto
la copa de la vida
Vimos cómo en el océano del cielo
nuestras
palabras
encendieron en silencio
nuestros labios
Si importó
—que no hubo horizonte
capaz de ennegrecer la noche
de nuestros
sueños—
Ya fuera del tiempo
tan
solo
seguimos
nuestros pasos
Vaya vidorra se pegan algunos. Si no es por las fotos, no sé si habria pensado en un viaje.
ResponderBorrarEn la primera foto, se ve la sombra de un monton de fans
Abrazoo
Hasta las ironías le sirven a la inefable poesía.
BorrarDesde Cancún, la poesía fluye sin obstáculos.
ResponderBorrarAbrazos.
El mundo es nuestro, hay que plasmarlo en versos hasta que fluyan en nuestras venas. Abrazos para también desde Colombia.
BorrarUn lugar con su arqueología maya espectacular. Y sus playas.
ResponderBorrarUn abrazo, amigo
Dice por ahí que Haz todo el bien que puedas, de todas las maneras que puedas en todos los lugares que puedas, en cualquier tiempo que puedas, a toda la gente que puedas, y tanto como tú puedas. Eso hicimos. Un abrazo grande te mando.
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