Lee con atención las ráfagas
literarias que van apareciendo en la pantalla. A veces, los personajes jalan el gatillo, desparecen o
terminan en cenizas. Avanza a ritmo desbocado, con la lengua de escorpión afuera
como síntoma de precipitación. Se incomoda por la picazón en sus oídos. Buena resulta
la tapa del lapicero para acabar con ella de una buena vez. Extrae la masa causante del
hormigueo, otros, según su sensibilidad, lo llaman reconcomio. No puede dejar de leer, presiente algo. La papilla por fin arrancada, termina en el tercio del mantel
caído sobre sus piernas.
No parece haberle sentado muy bien...
ResponderBorrarMe reí con lo de la tapa del lapicero. Me sentí descubierta y acompañada a la vez. Las de los bolígrafos Bic son muy buenas para ese fin, jajaja
Un abrazo
Secreticos a voces, nada más, Alís.
ResponderBorrarGracias y Saludos.
jajaj, me imaginé, la papilla resultante, cayendo por los pliegues del mantel. Si llega al suelo, es un relato inolvidable :-)
ResponderBorrarUn abrazo
Magnifica idea haz tenido Maripau, créeme que la consideraré.
ResponderBorrarGracias, un abrazote mimoso.
Amigo, eres muy amable. Gracias por tu alago tan puntual.
ResponderBorrarTe dejo aun saludo.
Buenos días empecé a seguirte. Puedes volver? https://viagenspelobrasilerio.blogspot.com/?m=1
ResponderBorrarSoy fanático de Vasco da Gama y apasionado del fútbol. Mi whatsapp +5521974332934
ResponderBorrarSoy hincha del Club América (Cali), conocido como "La Mechita", pero sin apasionamientos, sin camisetas, ni tatuajes. Ja, ja, ja
BorrarHola Luis, bienvenido a este espacio escrito cada vez más con tinta electrónica.
ResponderBorrarSaludos.
Yo cuando tomo la sopa no leo ni veo la pantalla, por aquello de no atinar y termine en el mantel la rica sopa. Saludos Guillermo.
ResponderBorrarMas te vale amiga.
ResponderBorrarSaludos siempre desde aquí.