Don Alfonso, le digo, mientras coloca en una bolsa los artículos solicitados, ¿qué significan esos ramos colocados en las puertas de las casas?
Vecino, en otros tiempos, cuando se estaba en situaciones como la actual, si alguien pegaba una cinta roja era porque pedía ayuda. Si era morada, era porque alguien se fuetió o se muñequió; pero, si era blanca esa cinta, era porque se estaba en capacidad de brindarle ayuda al necesitado. Pero, profe, pensándolo bien, ese arreglo floral indica que estamos en domingo de ramos.
Calla, se rasca la cabeza, siempre en señal de que olvidó lo que hacía o le decía a su interlocutor de turno. Pero retorna con otra de sus amenas intervenciones para tener con quien conversar:
Hablando de otra cosa, ¿tiene gel en casa? Yo tengo el mejor. Sí, don Alfonso, ya me fue recomendado por usted mismo, le recordé con la idea de regresar pronto a casa. ¡Mire, profe, compruébelo! Y, desde el envase solamente cayó a mi mano una gota espesa. Es de buena calidad, asegura, si le parece muy espeso, solo se agrega alcohol.
Gracias, don Alfonso, me llevo mi encargo.
¡No lo olvide!, me dice con una mano levantada a modo de despedida, siempre atento y sonriente conmigo, este viejo santafereño de vieja data.
¡Hasta luego!
Me ha encantado, son las conversaciones de un tiempo y un lugar, que quedarán ahí, en la memoria de Internet, para recordar un día que sobrevivimos.
ResponderBorrarUn abrazo grande, desde mi ventana al mar que ahora añoro
Linda conversación, en estos tiempos que vivimos hay muchas ganas de platicar cara a cara y que mejor cuando vamos a la tiendita de la esquina. Saludos amigo Guillermo.
ResponderBorrarVen para acá y charlemos de lo lindo en mi casa o en una tienda sin igual.
BorrarSaludos Sandra.
Me gustó la comunicación por cintas. Espero no poner una morada en mi puerta. Aunque no sé qué es se fuetió o se muñequió, lo imagino.
ResponderBorrarMe gustó esta conversación. Me gusta lo cotidiano.
Un abrazo
Lo cotidiano es significativo, sin ataduras no cultismos, solo el tú a tu real. Fuetiar y muñequiar son alusivos a lo que indica la cinta morada: la muerte.
BorrarUn abrazo preciosa.
Conversaciones que se me antojan de otro tiempo, de cuando había "tiempo"
ResponderBorrarUn abrazo.
Sí, Alfred, es cierto. A veces estamos tan absortos en nuestras ocupaciones que se nos pasa el tiempo y es cuando suele dejarse oír el reclamo de don Alfonso: Vecino, ¿qué se había hecho? ¡Qué alegría!
BorrarUn abrazo tanbién para usted.
Igual con los colores y los tipos de flores que se enviaban. Cada una tenía un significado.
ResponderBorrarUn abrazo color amistad.
Gracias, Sara. Mi abrazo y saludos siempre serán color Amistad.
BorrarConversaciones que no se deben perder; así, don Alfonso, sea huraño con otras personas. Me simpatiza mucho este señor.
ResponderBorrarSigue ahí, en la ventana viendo el mar por mí.
Vamos, vamos amigo, no te dejes llevar por tanto simbolismo. No todo lo rojo es malo, sino la pasión no tendría por ícono el rojo.
ResponderBorrarSaludos.