sábado, 10 de agosto de 2019

Corrector de estilo



Todos los escritores, consagrados o no, necesitan un corrector, aunque ninguno se atreva a reconocerlo, puntualizó el afamado tallerista.
Los presentes se miraron desconcertados y guardaron absoluto silencio. Solo uno, decidido a todo, dijo no estar de acuerdo porque quien se llama escritor es porque sabe escribir. 
El tallerista llenó de ira, ante aquella imperfección escuchada, le borró la voz al asistente y nadie lo volvió a reconocer en todo lo que escribía.  

10 comentarios:

  1. Cuento de muerte súbita. Te quedó genial.
    Un abrazo.

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  2. Como corresponde. ¿A qué viene tan innecesaria contradicción?

    Saludos,

    J.

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  3. Pobre de ese que se atrevió a alzar la voz.... Un gusto leerte. Saludos amigo.

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  4. Así es! Y quedó condenado al silencio infame.
    Muy bueno!

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  5. a que ni la contradicción es indicio de falsedad, ni la falta de contradicción es indicio de verdad.

    Saludos, José.

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  6. También hay un punto de tiranía sobre nuestros personajes ¿o no?


    Un abrazo

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  7. Indudablemente porque el autor es quien decide, salvo que esos personajes tengan criterio propio.
    Un abrazo, Alís.

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