sábado, 5 de julio de 2025

Reflexiones mínimas

La reciprocidad es una delicia: el fervor, los gestos, el placer... un encanto que, aunque efímero, se siente eterno.



Con una mirada dulce y tierna que se aferraba al adiós, ella le susurró al abatido hombre: 'Recuerda siempre esto: nunca te olvidaré'.



Compró ropa y zapatos para una fecha memorable, sin percatarse de que el simple hecho de estar vivo ya era, por sí mismo, la más especial de las ocasiones.