Jesús escribió con el dedo en la arena. Juan, el pescador, conoció el contenido de la frase escrita. El viento vino y se llevó esa máxima. Lo esencial es que todos sus adeptos comprendieron que la palabra alada nunca dejará de vivir al lado de la acción.
Que no se vea no quiere decir que no esté, simplemente no se puede leer.
ResponderBorrarSaludos.
La razón siempre ha existido, aunque no siempre razonable. Saludos.
ResponderBorrarLo escrito en la arena no tiene vocación de permanecer
ResponderBorrarUn abrazo
Cierto, pero el corazón no miente. un abrazo.
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