El experto agente de seguros pasó por alto que la póliza en uno de sus apartes y en letra menuda, dice que no ampara a aquellos compradores hipocondriacos y enfermizos propensos a una potencial transformación.
"Servicio al cliente"
El agente de seguros no escribe como habla, no habla como piensa, no piensa como debería pensar, y así sucesivamente hasta su repentina transformación delante de sus clientes.
y los pobres agentes de seguros obligados a transmitir al asegurado, una exclusión inexplicable? en que se diferencia del agrimensor que no sabe para qué va al castillo (en realidad no recuerdo si lo sabe O no, pero tampoco Hubiera cambiado nada Saludosss guillermo
La trampa de las palabras, cómo a veces el lenguaje está diseñado para algo tan concreto, que enturbia la claridad.
ResponderBorrarUn abrazo, y que Kafka siga haciéndonos pensar.
Una cosa es hacer trampa al desprevenido, y otra es hacérselo al destino. Un saludo abrazado.
BorrarLas palabras pueden servir para aclarar o para todo lo contrario.
ResponderBorrarSaludos.
Las palabras tienen el don de colarse por los orificios más inesperados.
ResponderBorrarSaludo amigo.
y los pobres agentes de seguros obligados a transmitir al asegurado, una exclusión inexplicable? en que se diferencia del agrimensor que no sabe para qué va al castillo (en realidad no recuerdo si lo sabe O no, pero tampoco Hubiera cambiado nada
ResponderBorrarSaludosss guillermo
Castillo en donde nunca pudo hacer uso de la razón.
ResponderBorrarGracias por comentar.
Boa tarde Guilhermo, obrigado pelo texto brilhante.
ResponderBorrarHola amigo. gracias a ti por tu presencia en esta esquina literaria.
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