sábado, 9 de septiembre de 2023

Titilar de la noche




La luna comenzó a abrirse campo entre las nubes ondulantes, y en el ámbito de la noche callada, los grillos y las ranas imponían su perturbadora presencia. Pedro José no sabía bien si era la luna la que rodaba bajo las nubes, o si eran las nubes algodonadas las que iban dejando atrás a la luna, eso da fe de su gran misterio.

3 comentarios:

  1. El juego visual, en las noches con nubes, da mucho juego.

    Un abrazo

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  2. En síntesis, el juego es un invento poderoso de la naturaleza. Un abrazo también para ti.

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  3. O si la Luna elegía alejarse de él...

    Saludos,
    J.

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