lunes, 29 de agosto de 2022

Oráculo



Cuando se abran las cataratas del cielo un día festivo Scheghad estará solo, íntegramente solo, pero abierto a todo, así no llegue un ladrón y nadie llame a su puerta ni tan siquiera el delirante de siempre de aquellas calles silenciosas, o las aves que discrepan con él cuando todo le  parece perdido. Scheghad estará solo, incluso cuando no comprenda cómo seguir viviendo envuelto en un cuerpo etéreo, o cuando se pregunte cómo no vivir puesto que tiene un cuerpo sin saberlo. Cuando llueva un día feriado y no sea más el que no es, Scheghad verá un querubín descender, pues es el único que sabe que hay encima de él, y que hay debajo del maligno. Solo entonces hombre y oráculo podrán evitarse.

2 comentarios:

  1. Hay diluvios que sólo entienden quienes conocen el infierno.

    Un abrazo, amigo

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  2. Ir al confinamiento no es nada; regresar de allá es atroz. Saludos desde la otra orilla.

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